El Empaque!

IdoneoHace poco leí una frase del pastor John Bevere quien decía: “muchas veces Dios te enviara  lo que necesitas en un paquete que no quieres, así que no juzgues a la persona por su empaque”.

Pensando en esto y en la petición que una chica de la iglesia me hizo, es que escribo este mensaje.

Había leído que a Dios se le debe  pedir específicamente lo que deseas, en especial cuando se trata de la persona con la que sueñas pasar el resto de tu vida, también descubrí que muchas personas le escribían una carta a Dios con ese sueño, así que me di a la tarea de hacerlo y le escribí esa epístola con lo que sería la descripción de mi hombre ideal, ese idóneo como lo se le conoce en la jerga  cristiana de la persona que anhelas como esposo/a.

La carta contenía de todo, jajajaja, una gran parte de ella fue su área espiritual y como no hacerlo soy cristiana, esto debía primar. Pero recuerdo hacer una lista exacta de su físico: hombre de 1.90cm de alto, delgado, rubio, en lo posible australiano o en su defecto americano, jajajaja de ojos claros, y por su puesto emprendedor con carro casa y beca como decimos en mi país.

A quienes me conocen hoy en día, la persona que Dios trajo a mi vida, ese “Idóneo” está MUYYYYY lejos de la realidad, no se parece en nada a la descripción física, es más, El resulto ser más colombiano que una bandeja paisa!

Por esto es que la frase me estremece  y es que cuantas veces no hemos despreciado a alguien por su apariencia física? Me impacta ver en la Biblia que Dios no escoge a las personas por su parte física si no por lo que hay verdaderamente en su corazón:

“Pero el Señor dijo: No mires  su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, ya que el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón”. 1 Samuel 16:7

WOW! Que tal este versículo? AH??? Y es Totalmente  cierto, Me he topado con personas que han dejado pasar la oportunidad  de un buen esposo/a simplemente porque su físico nada se compara con lo que le habían pedido a Dios.  Pareciera que su corazón y parte espiritual no fueran suficientes y entonces nos damos el lujo de despreciar ese regalo que Dios tenía preparado para nosotros.

No es malo pedir, anhelar o incluso hacerle una lista a Dios, pero no puedes permitir que esto se convierta en un ídolo o en un termómetro de medición, que si no llega como lo esperabas lo descartas de entrada. . Pareciera que el mundo marcara un prototipo físico en hombres y mujeres que fijan la pauta para poder determinar quién esa persona cualificada para ser nuestro esposo/a.

Con esto quiero decirte que no necesitas seguir el patrón estilo Brat Pitt pero mucho menos que te conformes con un Señor Barriga; Significa hay cosas más importantes y trascendentales en las que debemos prestar atención, aquellas  incluso que llegan a potenciar tus falencias para que se conviertan en virtudes, y al final construir una familia cimentada en la Roca Fuerte que es Jesús.

Sabes las respuestas de Dios no siempre son como deseamos o como nuestra mente lo imagina, las respuestas  de Dios probablemente serán diferentes y de seguro estas no se ajustaran a tus listas,  pero lo que si se es que serán lo que necesitabas.

Estoy convencida que si yo hubiera cometido ese error de descalificar a aquel hombre solo por su físico me hubiera perdido una gran bendición y no tendría el gran regalo que Dios tenía guardado para mí.  ÉL CLARAMENTE NO ES NADA DE LO QUE YO QUERÍA, PERO El SI ES LO QUE YO NECESITABA!!!  y eso muy bien lo sabía Dios!!!.

Sueña y pídele a Dios, pero

1. Se consiente de lo que realmente necesitas, porque  el “supuesto idóneo”,  ese con el que esperas hacer Click a primera vista,  el  anhelo que la princesita quiere, aquel ser humano perfecto como sacado de revista y un corazón soñado, NO EXISTE!

2. Piensa en lo que Dios desea para ti y no busques tanto, pues EL HOMBRE IDEAL SI ES JESÚS, más bien deja que Él sea tu todo y permite El llene cada área de tu vida,  cada falencia, anhelo y en caso de que esa persona llegue lo disfrutes como una añadidura y no como una Necesidad.

3. No generes tantas expectativas, déjate sorprender por Dios, créeme su plan siempre será mejor que el tuyo.

 «Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Señor! planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.» Jeremías 29:11