Realmente me gusta escribir con estos lapiceros porque resaltan esas palabras y pensamientos que quiero recordar después de leer mi Biblia.
Sin embargo ese día en particular me equivoque y escribí una palabra mal, aquella que al leerla cambiaba el sentido de lo que quería expresar.
Sé que te preguntaras y que estaba escribiendo, pues déjame decirte, en verdad necesitaba cambiarla,,
Lo que escribí fue “ y que Dios ocupe Un lugar en tu corazón” pero en realidad lo que quería escribir era “ y que Dios ocupe El lugar en tu corazón” dándole esa importancia de que Él debe ocupar El lugar más importante en nuestros corazones y no solo un (simple) lugar…
Ahora me dirás, ahhhh es claro, y pensaras… pero porque es tan importante esto?
Veras! .
Mi primer reacción fue tomar el líquido y ponerlo sobre la palabra “un” pero cuando termine de hacerlo la hoja estaba cubierta de una manchita blanca y al querer escribir El Espíritu Santo me hizo mirar y pensar…
…Mira otra vez…
Entonces dijo: … porque crees que esa mancha te incomoda… porque no estas conforme con lo que acabas de hacer? , y yo le respondí, porque al aplicarle el líquido la letra que ponga encima se ve extraña, se manchó mi hoja y ya no va a quedar igual, aunque ponga el líquido encima y escriba algo nuevo, sabré que antes había escrito algo diferente y si quiero quitar el líquido y aunque este desaparezca todo volverá a salir, la letra que inicialmente hice con la tinta estará ahí…
Él me dijo, Exacto, ahora piensa…
Porque la Sangre de Jesus fue tan importante para ser derramada en el madero y cubrir nuestro pecado?
Entonces me dijo: quiero que pienses en esa Sangre…. Porque era esa tinta la que iba a cubrir Todo sin importar lo que le pusiéramos; diferentes líquidos “llamados pecado” o que escribiéramos encima de ella, porque la Tinta de Su sangre no se puede borrar, ella marco tu vida para siempre y aunque el enemigo o tu quieran quitarla o cambiarla, Esta No se podrá modificar, porque fue puesta en tu vida para darte la salvación.
Ahora entiendes porque Jesús derramó Su sangre por ti?